marzo 08, 2008

LA MUJER MAS IMPORTANTE


La mujer mas importante del universo, e irónicamente la mas olvidada de la historia, una campesina de la Judea romana,
una niña de 13 años que fue escogida para traer la luz al mundo.
La mujer que a sus escasos 46 años se convirtió en la madre de la humanidad.
De ella nos habla Ana, la madre de María:



JESÚS, el hijo de mi hija, nació en Nazaret en el mes de enero. La noche de Su nacimiento nos visitaron hombres del Oriente; eran persas que iban a Esdralón acompañando las caravanas de los madianitas en sus viajes a Egipto; y como no encontraran alojamiento en ninguna posada, al fin hallaron abrigo en nuestra casa.
Les di la bienvenida, y dije: “Mi hija ha dado a luz un niño esta noche. Estoy segura de ganar vuestro perdón por no cumplir el deber de la hospitalidad tal como merecéis”.
Entonces me dieron las gracias por haberles procurado hospedaje. Y después de la cena me dijeron: “Desearíamos ver al recién nacido”.
En verdad, tanto María como Su hijo estaban muy hermosos y era un deleite contemplarlos.
Y mientras los persas contemplaban a María y al niño, fueron vaciando de sus alforjas oro y plata, incienso y mirra, para depositarlos a los pies del infante.
Le adoraban orando en un idioma extraño que no pudimos entender.
Y cuando los conducía al dormitorio preparado para ellos, caminaban como asombrados de lo que habían visto.
Al despuntar la aurora nos abandonaron para emprender la marcha a Egipto.
Pero al partir, dijéronme: “A pesar de tener el infante un día de vida, hemos vislumbrado en Sus ojos y en Su boca la luz y la sonrisa de nuestro Dios.
“Rogamos que sea protegido porque El será el protector de todos”
Y al decir esto, montaron sus camellos y no los vimos más.
Mi hija no parecía estar tan feliz en su primer parto, pues se la veía llena de asombro y sorpresa.
Solía mirar largamente al niño y luego volver el rostro a la ventana, hundiendo la vista en el azul lejano, como extasiada en recónditas visiones.
Valles dilatados había entre su corazón y el mío.
Y el niño creció en cuerpo y espíritu y era distinto a Sus compañeros; era solitario y rebelde y duro para ser gobernado. Jamás logré domar Sus impulsos.
Sin embargo, todos Le amaban en Nazaret, y en mi corazón yo sabía el porqué.
A menudo solía tomar de nuestros alimentos para socorrer a los menesterosos. Además, gustaba ofrecer a los otros niños las golosinas que yo Le daba, antes de haberlas probado con Su propia boca.
Trepaba a los árboles de mi huerto para bajar las mejores frutas ¡y qué lejos estaba de comérselas El mismo!
Jugaba a las carreras con otros muchachos; y a veces, sólo porque Sus pies eran más ágiles, se demoraba para que ellos pudiesen alcanzar la meta antes que El.
Y otras veces, cuando yo Le acompañaba a Su lecho, me decía: “Di a mi madre y a todos los demás que sólo mi cuerpo dormirá. Mi mente estará con ellos hasta que la suya venga a mi mañana”.
Y muchas otras frases maravillosas decía cuando aún era niño, pero ya soy anciana para recordarlas.
Dícenme ahora que no volveré a verle más. Pero ¿cómo he de creer en lo que me dicen?
Aún oigo Su risa y la música de Sus pasos en toda mi casa. Y cuantas veces beso las mejillas de mi hija, Su fragancia vuelve a mi corazón, y siento que Su bello cuerpecito se mece entre mis brazos.
Sin embargo ¿no es cosa extraña el que María no me hable de su primogénito?
Algunas veces parece que mis anhelos por El son más vehementes que los suyos. Mientras ella permanece erguida ante la luz del día como si fuera una imagen de bronce, mi corazón se derrite y corre en arroyos.
Tal vez ella sepa lo que yo no sé. ¡Ojalá me contara lo que yo ignoro!

(apócrifos, Gibran Khalil Gibran)



Cómo no amar a una mujer tan fuerte, tan decidida, tan llena de amor? La mujer que arrullo a su hijo con los mismos brazos que años más tarde lo bajarían de una cruz, la que noche a noche le contaba historias, lo educaba, lo formaba sabiendo que el mundo se lo iba arrebatar, la mujer mas valiente de la humanidad, una mujer de carne y hueso como tú, como yo.

Deseo que todas las mujeres valientes del mundo actual, la lleven en sus corazones, que la hagan su compañía diaria, que imiten su sencillez y su fuerza, su amor y su nobleza, su carácter y dulzura, su alegría por la vida…
Por que solo así podremos sentir la energía que nos mueve a demostrarle al mundo quienes en realidad somos las mujeres.

¡FELIZ DÍA A LAS MUJERES DEL MUNDO!

3 comentarios:

  1. Mayita Querida,
    Todos los Posts dedicados al Dia de la Mujer has estado muy bellos. Te felicito de todo corazon. Gracias por compartirlos tan generosamente.
    Te ama siempre,
    M

    ResponderEliminar
  2. Anónimo9:35

    Te segui la pista los 8 días que dedicaste a las mujeres, me encanta tu blog, gracias
    Carmen Tobar (colombia)

    ResponderEliminar
  3. Anónimo9:39

    tu ultimo post es bellísimo, siendo hombre me encanta
    saber que hay mujeres con tanta fuerza y valentía, las admiro!
    feliz día y gracias por el café, en serio cuando leo los blog en especial
    el tuyo, me tomo un buen cafecito de media noche.

    ResponderEliminar