enero 10, 2011

Dormir entre las páginas de la historia




Cuando yo era pequeña y se llegaba la hora de dormir, mi madre se acostaba conmigo en mi cama y me contaba historias que en ese momento parecían fantásticas e irreales, parecían sacadas de su brillante y gran imaginación, con los años fui descubriendo qué cada uno de esos relatos eran hechos reales, y fue así como nació mi fascinación por la historia.
Entre mis favoritas estaban: Juana de Arco, Anastasia Romanov, La papisa Juana, el hundimiento del Titanic, las historias e intrigas de los cónclaves en el vaticano, la vida de Santa Teresa de Ávila, de  Santa Catalina, los grandes envenenadores como los Borgia, la historia de Lucrecia y Rodrigo Borgia, El rey Herodes, Enrique VIII, Ana Bolena, Napoleón Bonaparte, entre otros.
Parecía que mi madre, cada tarde por muchos años, hubiera tomado el té con los reyes de Inglaterra, pues ella conocía de primera mano la historia de la actual reina de Inglaterra, y de cómo ella llegó a la corona, porque su tío Eduardo VIII abdicó  al trono, para casarse con una mujer divorciada, Wallis Simpson, una historia de amor que me llenaba de fascinación,  
Que grande era mi madre en ese instante, puedo asegurar que se guardaban en ella, las páginas de las mejores historias del mundo, era como si ella hubiese sido protagonista de todos esos sucesos,  yo escuchaba cada historia con devoción y las fui atesorando dentro de mi mente y de mi corazón.
Ahora que la tecnología ha puesto al mundo en las palmas de nuestras manos, y podemos accesar a toda la historia en un solo clic, ha sido maravilloso pasar noches enteras, en compañía de un buen café, buscando los detalles de las historias de mi madre, todos esos hechos reales que son parte de la humanidad, es así como mi vicio de trasnochar inició hace muchos años, primero con  libros, ahora con libros e Internet, googleando.
Esta tarde de domingo decidimos con una de mis amigas pasar las horas tiradas en un sofá, viendo una película, para mi sorpresa una de esas historias de mi niñez, “La Pontífice”, la historia de la papisa Juana,  a medida que transcurría la película, me sentía dentro de ella, era como si en alguna vida yo hubiese estado en ese escenario.
La tarde fue avanzando, por instantes cerraba mis ojos, respiraba profundo, sentía la presencia y la voz dulce de aquella mujer que me llevaba a dormir rodeada de los mejores cuentos y fantasías que la humanidad a tenido que vivir para escribir su verdadera historia.
Y aquí estoy, buscando con hambre conocer el pasado, amando mi presente, descifrando mi futuro y escribiendo mi propia historia.






10 comentarios:

  1. ¡Qué gracia! mi madre también me dormía de esa manera, sólo que a ella le daba no por la historia sino por la geografía y la gramática... por árido que pueda parecer, a ella le gustaban tanto esas dos disciplinas que sabía hacer que fueran deliciosas :)
    Gracias por este recuerdo :)

    besos

    ResponderEliminar
  2. A mí me entusiasmaba la Historia cuando era pequeña. Leía en una enciclopedia infantil que nos regalaron cómo los grandes conquistadores atesoraban reinos después de cruentas batallas. Cómo Atila, Alejandro Magno, los romanos, los bizantinos... fueron construyendo sus imperios.

    Con el paso del tiempo, me di cuenta de que todas estas historias que conformaban la Historia estaban escritas y protagonizadas por hombres y comencé a preguntarme...¿las mujeres no hemos contribuido de ningún modo?

    Hace unos años, una catedrática valenciana me contó la Historia que nunca ha sido escrita. La real, la verdadera. En la que por supuesto, las mujeres hemos desempeñado papeles importantes. Y descubrí que lo que nos cuentan de pequeñas no es cierto. Es sólo una parte de lo que sucedió. Y como siempre, dejan a un lado a las mujeres.
    Espero que algún día, alguien escriba un libro de Historia en el que se cuente por ejemplo cómo la caza de brujas no era más que la persecución de los hombres hacia quien en esa época tenía los conocimientos de medicina, que eran las mujeres. Sólo espero que algún día, podamos recuperar el papel que hemos desempeñado en la Historia de la Humanidad.

    Un abrazo Maye!!

    ResponderEliminar
  3. Jo, qué guay que te contasen esas cosas. A la mayoría nos contaron cuentos de princesas y príncipes azules, y no sé qué del "colorín colorado". :)


    Un beso, guapa!!

    ResponderEliminar
  4. Me encanta la Historia también y no conocía la de la Papisa Juana. Trataré de verla. Abrazos

    ResponderEliminar
  5. Me atrevo a hacerte un comentario pues justamente anoche vivi, como vos, uno de esas iluminaciones de la memoria que te hacen recordar un cuento, un relato, una historia. Mi libro de lectura de segundo grado y el cuento del alma de la campana, y como por encanto lo relate en la cena ante mis hijos y sus novias y novio, a la fin el cuento no tiene moraleja, pero cada uno le hallo una ensenanza. Luego se vino una discusion sobre dioses griegos y gracias a un libro viejo de mitologia de mi papa, pase como un erudito en la materia. Como lo que escuchamos, leimos y vivimos en la infancia duerme esperando el momento para sorprendernos y arrancarnos una sonrisa de alegria por algo que llevamos dentro..

    ResponderEliminar
  6. Precisamente, a raiz de la papisa, se instauró el rito de que se le tocaban los genitales al nuevo papa, para comprobar su hombría. Para ello se sentaba en una silla, la cual tenía practicado un agujero.

    Un bonito y entrañablel post.

    Besibrazos.

    ResponderEliminar
  7. Hermosísimo post, Mayela bonita!! me ha emocionado la manera en cómo tu madre te inculcó la pasión por la historia, por las pequeñas historias que rodean a las personas.
    Y tu frase final del post es toda una declaración de principios!! eres una mujer llena de fortaleza, ternura y determinación y conseguirás todo aquello que te propongas, incluso escribir tu propia historia y vivirla en plenitud!!

    Un abrazo inmenso y tierno

    ResponderEliminar
  8. Hola Andrea!
    Yo también tenía un poco de geografía, y hasta matemáticas, vaya que repetí las tablas hasta el cansancio.
    Recuerdo que mi madre estaba por hacer un viaje a tu tierra natal y la promesa de una de esas paletas grandes de colores, rojo, verde y blanco, era el premio si recitaba las tablas de multiplicar, recuerdo haberlas dicho del 1 al 10, y claro la paleta vino con mi madre desde México, después de ello se me olvidaron las tablas, jajajajajaja!
    Que lindos son los recuerdos de infancia.
    Un beso bonita!

    Chris, las mujeres hemos estado presentes en las líneas de la historia, y como siempre, luchando por nuestros espacios.
    Hay cierta literatura que habla desde los inicios de la humanidad y la mujer tiene siempre ese papel importante que con el paso de los años se le arrebata.
    Ojala pronto alguien reestructure la historia y lo haga con verdadera honestidad.
    Un abrazo mi linda españolita!

    Hola Lu! espero estés mejor de tu golpe.
    Jajajajaja es cierto muchas mujeres viven con esa fantasía del príncipe azul, pobres, nunca llega, no existe!
    Y colorín colora!
    Un beso bonita!

    Hola Ligia!
    Te recomiendo la película, es preciosa y te lleva de la mano a la época, terminas sintiendo una gran admiración por esa mujer.
    Un beso!


    Hola Carlitos!
    Las tertulias con los hijos son maravillosas, a los míos les encanta que les cuente las historias de todo nuestro árbol genealógico, me hacen sentir como la vocera de la historia de mi linaje.
    Espero que tu otoño este siendo amable contigo.
    Un abrazo amigo mío!

    Guille!
    Me ha dado mucha risa el ritual para la verificación de su hombría, no imagino a Ratzinger en la silla, jajajajajaja!
    Un beso mi amigo.


    Lena, mil gracias por tu visita!
    Mi madre es una mujer que nos enseño a tener pasión
    por la vida misma, su vida ha sido un verdadero ejemplo.
    Gracias por tu lindo comentario, mi historia se escribe día a día y tu estás aquí también, siendo parte de ella, a través de estas ventanas que nos ayudan a conocernos de adentro hacia fuera.
    Mil gracias por tu abrazo, yo también te doy uno inmenso y tierno, lo hago extensivo para Amapola.
    Besos para ambas.

    ResponderEliminar
  9. Anónimo0:00

    Hola Maye!!

    Es interesante ver la historia como cultura general, como cuentos o fantasìas que han llevado a nuestra imaginaciòn a volar. Pero cada uno de nosotros formamos y forjamos nuestra propia historia, aquella historia que conoceràn nuestros hijos, nietos y toda nuestra descendencia a travès de lo que les dejamos plasmado en èste paso por el mundo. Que nos ha hecho mejores seres humanos cada dia y con una valìa personal incomparable.
    Felicidades por tu espacio me encanta leerlo.
    Bendiciones.
    Beatriz

    ResponderEliminar
  10. EL CORAZÓN DE TU MADRE, TE FORMABA EN LA HISTORIA SIN TIEMPO, LA DEL AMOR, EL SENTIMIENTO ETERNO
    TE ABRAZO MAYELA

    ResponderEliminar