Acurrucadita en una esquina de su universo,
con la espalda doblada y la mirada en el suelo.
Recogía con delicada ternura pedacitos de su alma,
fragmentos rotos de versos imperfectos,
vestigios del tiempo, cicatrices de amor.
con la espalda doblada y la mirada en el suelo.
Recogía con delicada ternura pedacitos de su alma,
fragmentos rotos de versos imperfectos,
vestigios del tiempo, cicatrices de amor.
© 2015. Mayela Bou
Muy lindo y verdadero, ¿a quien no le ha tocado hacer lo mismo?.
ResponderEliminarQue maravillosa sorpresa saberte en mi portal. Saludos!!
EliminarQue bonito que escribis, tenes una nueva seguidora. Tenes una hermosa calidez producto de tantas tazas de café, placer que compartimos TOTAL y abnegadamente, día a día. Saludos!
ResponderEliminarGracias por venir a compartir cafecito conmigo. Ya visité tu blog y me encanta. Bienvenida a este tu portal. Besos.
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