marzo 21, 2011

A KATYA MIRANDA, DESCANSA EN PAZ ANGEL DE AMOR

Porque no solo es asesino el que abuso de ella y la mato.
Asesinos los que con su silencio encubrieron tal atrocidad,
los que entorpecieron las investigaciones a propósito
y todos aquellos que han permitido por obra u omisión
que la muerte de Katya Miranda siga en la impunidad. 
Los asesinos de Katya siguen entre nosotros
y los mismos de siempre los protegen…”





 “Si no hay camino que nos lleve,
Nuestras manos lo abrirán,
y habrá lugar para los niños,
para la vida y la verdad;
y el lugar será de todos,
en justicia y libertad.
Si alguien se anima, avise:
seremos dos para comenzar”.

Oscar Campana 



Acabo de leer sobre la condena en el caso de Katya Miranda, Carlos Miranda abuelo de la menor y principal acusado de secuestro en contra de ella, fue condenado a purgar 13 años de prisión. Además deberá pagar $ 100, 000 dólares a Hilda Jiménez, madre de la víctima, por decisión del tribunal de sentencia de Zacatecoluca.

Katya Miranda fue brutalmente violada y asesinada la madrugada del 4 de abril de 1999, mientras se encontraba de vacaciones en un rancho de playa propiedad de su familia paterna, la violación fue cometida por su abuelo, y cinco empleados del primero, siendo procesados los 6 individuos por  violación, homicidio y abandono, pero también fueron exonerados  en el año 2000 por la jueza de ese mismo tribunal en aquel entonces, y renunciando al caso con los bolsillos llenos de dinero y la conciencia teñida con la sangre de una niña inocente, víctima de la depravación de sus mismos familiares, y de la indiferencia de la fiscalía general de la república y la negligencia del fiscal del caso.

Katya era hija de Edwin Miranda, un oficial del ejército salvadoreño, responsable de la seguridad del entonces presidente de la república Armando Calderón Sol. Ante la inoperancia de un hombre que cuida a un presidente y no a su propia hija, se le acusa por el delito de abandono y desamparo a la niña, Miranda fue sobreseído definitivamente el 10 de octubre del 2000, quedando libre de toda responsabilidad.

Por 12 años hemos clamado justicia quienes seguimos este caso de cerca, quienes no hemos echado en el olvido a Katya y a los cientos de niños y niñas que son violados y asesinados en nuestro país.
Es doloroso saber que la sentencia es nada más por secuestro, cuando todos sabemos el lujo de barbarie con que la niña fue asesinada.  13 años de cárcel y ellos, los asesinos volverá a ser libres, si no es que antes, por buen comportamiento (sin tenerlo) como suele pasar en las cárceles de este país.

$ 100, 000 dólares para Hilda Jiménez, qué representa cada uno de esos dólares en el corazón de Hilada y Marcela la hermanita menor de Katya? acaso el dinero nos calienta el alma como solo lo saben hacer los niños? Katya estaría a punto de ser una profesional, seguramente estudiaría en una buena universidad, sería una alumna destacada como lo fue en sus primeros y únicos años de colegio, sería una joven preciosa llena de vida, de juventud, con ganas de bailar, de cantar, de sonreír… pero a cambio su madre tiene una cuenta bancaria de fríos billetes verdes que recuerdan con dolor la pérdida de su niña.

13 años de cárcel para los asesinos, una vida entera de dolor para Hilda y Marcela quienes tienen ya 12 años luchando por la justicia que apenas llega asomando con un pequeño rayito de luz, cómo se recuperara Hilda, cómo lo hará Marcela que fue la última en estar junto a su hermana la noche del asesinato y que día a día se pregunta si pudo ser ella la víctima. Ningún dinero devolverá la infancia que Marcela perdió llorando a su hermanita, cómo podrá Hilda tener en sus manos ese dinero que ni siquiera le permite venir a enflorar la tumba de su hija porque tiene que huir de las amenazas de los mismos asesinos.
Como siempre el dinero queriendo sustituir lo que no tiene precio, lo que no se compra, como siempre la injusticia burlándose de los justos, como siempre los niños siendo víctimas de la perversidad y de la avaricia de muchos.

Este país le debe a katya Miranda un juicio justo y verdadero y muchos de nosotros le debemos a Marcela y a Hilda la honestidad de nuestros corazones y solo podremos demostrárselo apoyándolas en todo momento, y denunciando todo tipo de irregularidad que pase ante nuestra vista.
Muchos profesionales se vieron frustrados, abogados, psicólogos, estudiantes, trabajadores sociales, médicos, periodistas, entre la corrupción y el silencio en que se envolvió este caso, pero el primer rayo de luz ha llegado, y nos devuelve la fe a quienes la perdimos por completo, a quienes la enterramos junto a Katya Miranda.

Las palabras de Hilda Jiménez después de 12 años de lucha y tras el fallo, fueron las siguientes:


"GRACIAS A DIOS SE HIZO JUSTICIA"

"Valió la pena la espera, y ahora con orgullo le puedo decir a mi hija: misión cumplida. Vete en paz mi amor, te libero, sé que estás feliz mi niña en el cielo con mis padres".

Este es un logro de Katya, Hilda, Marcela, de la familia Jiménez, de todos los que participamos siempre denunciando, de su abogado, del instituto de derechos humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IDHUCA), de los salvadoreños que aun tienen conciencia, de la valentía de los que nunca se dieron por vencidos. Y desde ahora será la fuerza que mueva a todos esos padres y familiares que buscan la justicia para sus víctimas.



DESCANSA EN PAZ ANGEL DE AMOR
Ya se ha hecho justicia pequeña niña,
Ahora dormiremos en paz,
Nuestros corazones danzaran junto al tuyo,
Al son de la libertad.
Ahora puedes marcharte
Nunca más serás una estrella perdida,
Desde ahora te veré en el cielo y sabré
decirle a mis hijos  y a todos los niños:
“Ella es Katya y tiene el brillo de la verdad”.

Descansa en paz ángel de amor
Deja sobre el corazón de tu madre y de Marcela
La suave fragancia de tu ternura y de tu tranquilidad,
Trae paz para sus vidas y para los que un día lloramos
La impotencia de no poderte ayudar.
 Mayela Bou

Un abrazo fuerte para el abogado de Katya, todo mi respeto y mi admiración, gracias por haber venido hace unos años a mi blog, sabes que siempre mi corazón te acompañó.
Un día hemos de reunirnos y brindar por Katya escuchando la música de Norah Jones.
Sera el mejor brindis de mi vida.

4 comentarios:

  1. Maye, me alegro de que al fin haya habido una condena para ese hombre. Nunca será suficiente el castigo pero al menos os permitirá a la madre y a ti encontrar algo de paz y descanso para vuestros corazones.

    Ahora es el momento de dejar marchar a Katya y seguir adelante.

    Un abrazo!

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  2. Anónimo23:37

    como qisieramos un mundo de paz y amor qe solo Dios puede dar. sabemos qe a nuestro alrrededor siempre existe la maldad. y yo se qe se a echo justicia. y gracias a esta madre que lucho hasta yegar a este momento y a todas las personas qe la ayudaron. pero Dios un dia hara una justicia mas profunda para con estas personas qe asen este tipo de maldad. no lo dudemos.


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  3. Anónimo22:24

    Querida Maye Bou: Que Dios la bendiga todos y cada uno de sus dias y lo mismo deseo para sus amados hijos y demas familiares. Gracias por lo lindo que escribe, gracias por haber nacido con un corazon enorme, valiente y capaz de decir y escribir con amor, con verdad y con justicia. Mi amadas hijas Katy y Marcelita, se lo agradecen y yo como madre de esas hermosas niñas, quiero tener el honor de conocerla personalmente y abrazarla en nombre de las tres nosotras, quienes le estaremos eternamente agradecidas por todo lo que ha hecho y escrito. Gracias por estar pendiente del caso de mi amada hijita Katy y Dios me permita conocerla lo antes posible porque estoy en mi amado pais El Salvador. Que Dios la bendiga y a todos sus lectores. Un abrazo fuerte. Hilda Maria Jimenez

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    1. Que sorpresa mas bonita! Bienvenida a este portal Hilda. sepa usted que tiene todo mi respeto y admiración como mujer y como madre. Ha sido usted un gran referente de lucha y de tenacidad. La justicia es algo por lo que se debe luchar y hasta dar la vida por obtenerla. Mi corazón le ha acompañado siempre a usted y a Marcela en ese dolor que solo se mitiga pero que nunca se deja de sentir. Sera un verdadero honor conocerle y abrazarle con toda la honestidad que este país le debe. Le dejo mi correo para que nos pongamos de acuerdo y poder verle. Abrazos profundos y sinceros para Usted y Marcelia.

      mayebou@gmail.com

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