Los niños de El Salvador están de luto, pues el animal más grande e impresionante de nuestro zoológico ha muerto, nuestra elefanta Manyula.
Su recinto está a la entrada del zoológico, era como si ella fuese la única anfitriona de esa casa tan peculiar, recibía a cada uno de los visitantes con su elegancia, su carácter dulce, pero fuerte a la vez, muchas veces le tiro mocos a la gente que llegaba solo a molestarla, bien por ella! me encantaba su buen humor, no se dejaba molestar de nadie.
El día siguiente de la muerte de la Manyula llegó a mi casa mi nana, quien me cuido desde el día en que nací hasta la actualidad, ahora cuida de mis hijos, ella me pregunto bien triste qué si sabía que había muerto la elefanta y le dije que sí, que estábamos tristes todos en casa.
De pronto mi nana suspiro y me dijo:
_Cuando usted tenía 3 años la llevamos por primera vez al zoológico con sus hermanas, y usted estaba impresionada con la elefanta, gritaba bien emocionada, y fue tanta la alegría, que en la noche, cuando ya estaba en la cama, seguía hablando con una emoción que se le desbordaba de los ojitos, estaba hasta nerviosa por la Manyula , y fue tanta la algarabía en los dias siguientes, que su madrina, la niña Chita, le compró un elefante de hule.
Al escuchar a mi nana contar esa historia, sentí que mi corazón se envolvió en un algodón de azúcar de los que venden en las afueras de zoológico, pensé en mi madrina, esa mujer que tanto quiero y admiro y que prometo pronto escribir un post en su honor, en honor a su elegancia, a su dulzura.
Mi elefanta Manyula de hule, aun vive conmigo, a sobrevivido al exilio, a mi matrimonio y a mis 3 hijos, tiene ya 41 años, las orejas un poco desechas y su cuerpo curtido, los ojos como si estuviera poseída, pero ella es mi nexo tangible con mi niñez.
Ella vive en uno de los closet de mi casa, cuando hacemos limpieza y la sacamos les cuento a mis hijos su historia y les platico de la madrina chita, la vuelvo a guardar en una bolsa nueva y de regreso al closet, (algún día la Elefanta saldrá del closet) jajajajajaja!
Como cosa rara, los políticos ya están ofreciendo viajar a Tailandia con el dinero de mis impuestos y el de todos los salvadoreños a comparar un ejemplar, lo que la gente no sabe es que a nadie le venderán un elefante por que están en peligro de extinción, pero como en este mundo todo es corrupción, tanto los políticos de aquí como los inescrupulosos de cualquier otro lugar, se las arreglaran para que El Salvador tenga su nuevo elefante.
Los animales del zoológico frecuentemente mueren por falta de necesidades básicas, es una tristeza para los niños cada vez que muere algún ejemplar, hace como dos años murió una jirafa asfixiada con una bolsa plástica que se quedo atorada en su cuello, han muerto hipopótamos, un par de llamas y no recuerdo cuantos animalitos mas.
No se que seria de un país sin zoológico, pero el nuestro no es motivo de orgullo, mas bien de indignación y tristezas.
Lo cierto es que por ahora, el zoológico nacional no volverá a ser el mismo, después de 50 años con una elefanta impresionante no imagino llegar, entrar y no verla…
Te vamos a extrañar Manyula!
Vaya, siento lo de la Elefanta. Es España hubo un caso parecido con el oso panda Chu Lin. A mí me pilló un poco mayor cuando lo trajeron y no tuve esa "fiebre" pero sé lo que es echar de menos a un mascota.
ResponderEliminarSabes? me gusta darme una vuelta por el zoo de vez en cuando. Será que conservo todavía esa parte infantil!!
Seguro que era un icono en el zoo, claro. Y todo el que iba allí, iba a ver a Manyula.
ResponderEliminarAquí pasó en el zoo de Barcelona cuando murió Copito de Nieve, el gorila albino, que tb era el icono del zoo...
Un beso, Mayela!
Siento lo de Manyula. Los animales donde estén necesitan cuidados. Si los tenemos fuera de su habitat y encima no les cuidamos, les estamos haciendo un doble castigo.
ResponderEliminarEso pasa en todos los lugares y en muchos hogares.
Un beso.
Que penita lo que nos cuentas de Manyula y que ternura los recuerdos de tu nana !
ResponderEliminarBesitos,
Hola : Vivo en Santa Pola ( Alicante España ) pero soy de Oviedo y cuando era chico, recuerdo murio Petra, la osa del parque y tambien todos nos sentimos conmocionados. Era todo un simbolo.No obstante dan pena los animales fuera de su entorno.
ResponderEliminarUn abrazo
vaya siento lo de la elefanta. Te deje una cosita en mi blog con mucho cariño
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