noviembre 17, 2008
CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO
Para Mario Alonso:
Quien desea sorprender con estos cuentos
a su hija y a su esposa!
Y para Juan Antonio Quintana:
quien los disfruta tanto como yo!
Gracias por venir a compartir un cafecito
CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO
Roald Dahl
Estando una mañana haciendo el bobo
le entró un hambre espantosa al Señor Lobo,
así que, para echarse algo a la muela,
se fue corriendo a casa de la Abuela.
"¿Puedo pasar, Señora?", preguntó.
La pobre anciana, al verlo, se asustó
pensando:
"¡Este me come de un bocado!".
Y, claro, no se había equivocado:
se convirtió la Abuela en alimento
en menos tiempo del que aquí te cuento.
Lo malo es que era flaca y tan huesuda
que al Lobo no le fue de gran ayuda:
"Sigo teniendo un hambre aterradora...
¡Tendré que merendarme otra señora!".
Y, al no encontrar ninguna en la nevera,
gruñó con impaciencia aquella fiera:
"¡Esperaré sentado hasta que vuelva
Caperucita Roja de la Selva!"
-que así llamaba al Bosque la alimaña,
creyéndose en Brasil y no en España-.
Y porque no se viera su fiereza,
se disfrazó de abuela con presteza,
se dio laca en las uñas y en el pelo,
se puso la gran falda gris de vuelo,
zapatos, sombrerito, una chaqueta
y se sentó en espera de la nieta.
Llegó por fin Caperu a mediodía
y dijo: "¿Cómo estás, abuela mía?
Por cierto, ¡Me impresionan tus orejas!".
"Para mejor oírte, que las viejas
somos un poco sordas".
"¡Abuelita, qué ojos tan grandes tienes!".
"Claro, hijita,
son las lentillas nuevas que me ha puesto
para que pueda verte Don Ernesto
el oculista",
dijo el animal
mirándola con gesto angelical
mientras se le ocurría que la chica
iba a saberle mil veces más rica
que el rancho precedente.
De repente
Caperucita dijo: "¡Qué imponente
abrigo de piel llevas este invierno!".
El Lobo, estupefacto, dijo: "¡Un cuerno!
O no sabes el cuento o tú me mientes:
¡Ahora te toca hablarme de mis dientes!
¿Me estás tomando el pelo...?
Oye, mocosa,
te comeré ahora mismo y a otra cosa".
Pero ella se sentó en un canapé
y se sacó un revólver del corsé,
con calma apuntó bien a la cabeza
y -¡Pam!- allí cayó la buena pieza.
Al poco tiempo vi a Caperucita
cruzando por el Bosque...
¡Pobrecita!
¿Sabéis lo que llevaba la infeliz?
Pues nada menos que un sobrepelliz
que a mí me pareció de piel de un lobo
que estuvo una mañana haciendo el bobo.
Un cuento de: Roald Dahl
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Te mando un abrazo y un beso. Ando un poco de aquella manera... te escribo, vale?
ResponderEliminarMás besos
TQ preciosa
Muchas gracias por tu dedicatoria, y por facilitarme una sonrisa en un día en que no me encontraba nada bien.
ResponderEliminarMe voy a hacer fan de "Caperu"... jejeje...
Te invito a pasar a verme cuando gustes, yo también tengo café...
No me imaginaba tan bonito el cuento de caperucita en verso. Te mando un beso gigantesco.Hasta pronto
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el cuento de caperucita en verso.
ResponderEliminarBesos!!!
Si es que ya no hay Caperus como las de antes... que se jodan los lobos jajajajaja
ResponderEliminarBesos y te presentaré al cartero :) viaja mucho :P
Como cambian los tiempos y cómo evoluciona "Caperu" , me he dado una gozada al leer que el Lobo le reclama a Caperu sino se sabe el cuento que le sale con otra cosa ...
ResponderEliminarTe dejo mis saludos Mayela , que todo te vaya muy bien para esta semana.
Abrazos
¡ Hay que ver como cambian los cuentos!, y ahora Caperucita será perseguida por los ecologistas. Un beso
ResponderEliminargenial. me encantan los cuentos alternativos. ESte es un poco mas real y contemporaneo. jeje.
ResponderEliminarSaludos.
Pus esta versión del cuento me ha gustado mucho!!
ResponderEliminarhay que defenderse de los lobos que son muy malos.
Un beso
Pasaba por aquí y he entrado para desearte un buen finde.
ResponderEliminarBesos!!!
Habia un cantante llamado Gerardo, que le gustaba rapear canciones. Ahora, este cuento es la version moderna de Gerardo, cantado por Calle 13, y la musica de Calle 13 para mi es genial. Gracias por compartir estos cuentos, son fascinantemente bellos y entretenidos, salud con el cafecito en la mano. Un abrazo.
ResponderEliminarun café a media noche..
ResponderEliminarun cuento.. el de caperucita..
escuchaste la canción de Ismael Serrano de 'caperucita'?
un saludo.
Genial tu versión de Caperucita!!
ResponderEliminarHay tu que chistoso! Y empalma con el de los tres cochinitos (el cual le leí a tu mamá, pero como que no le gustó mucho, ¡en fín! se hace lo que se puede :P )
ResponderEliminarLLevé a tu peque para Downey ayer.
Pero, todos subiran el jueves.
Lovo.
Bellisimo... volveré.
ResponderEliminarTe abrazo
MentesSueltas
Y el cuento de Caperucita éste, para enmarcarlo, vaya.
ResponderEliminarDesde luego, es una Caperucita del siglo XXI... Como debe ser.
jeje
Me ha gustado mucho.
Besos, Mayela.
Agradecido por el detalle, amiga.
ResponderEliminarEl cuento está muy bien y con un final feliz. Ya era hora que Caperucita fuera la que triunfara. O sea, el bien sobre el mal. :)
Un abrazo.
Juan Antonio
Pase por aqui y me encantó tu cuento..
ResponderEliminarPues un beso por ello te dejo..
Hasta pronto Aura
Cuál es el inicio del cuento Caperucita roja en la versión Roald dahl
ResponderEliminarCuál es el inicio del cuento Caperucita roja en versión de Roald dahl
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