Esta tarde cuando caminaba de mi trabajo a casa, pensaba en lo maravilloso que ha sido leer todas las felicitaciones y muestras de cariño que han tenido para con mi hijo y conmigo.
Precisamente hablábamos con Anna de como nos convertimos en ciudadanos del mudo a través de los blogs, ella tuvo una experiencia con sus lentes amarillos y se acordó de mí y de mi post, yo he caminado a casa esta tarde recordándolos a cada uno de ustedes, y de como se unieron a mi felicidad, desde cualquier parte del mundo.
Pensaba mientras caminaba en la cena que le prepararía a Rodri, me pidió que le cocinara camarones, entonces recordé a Haydee Iglesias con quien en el Chat la otra vez platicábamos de que nos gusta la cocina, pensé en Anna cuando vi a una señora pidiendo limosna y recordé la maravillosa acción que ella tuvo, recordé a Isabel por que ella habló del vinculo de madre e hijo, ese que es indestructible. Pensaba en el blog de Toñi y de como a ella le frustra no tener un trabajo con jefe y horarios, y pensé para mi: yo he cerrado mi negocio hoy a las 5 de la tarde, por que para mi era tan importante ir a preparar la cena de cumpleaños de mi hijo, los clientes pueden esperar, ¡Que maravilla! no tener jefe, ni horario, ser dueña de mi tiempo.
Pensaba en que sus primas son vegetarianas y que debía de tener un menú para ellas también, me causaba risa cuando recordé el comentario de carolina y de como todo San Salvador escucho las felicitaciones que le dimos a Rodri a través de la radio, imaginaba a mis hermanos y a toda mi familia que vive en California, celebrando con nosotros.
El camino se me hizo corto y les puedo asegurar que sentía que cada uno de ustedes estaría en la celebración, y de hecho lo estuvieron, ya que durante la cena comentamos una vez mas lo fantástico que es el ciber espacio y cada una de las felicitaciones que dejaron para nosotros.
Definitivamente somos ciudadanos del mundo, ya no somos salvadoreños, californianos españoles, puertorriqueños, etc., ahora el mundo es pequeño y los seres humanos nos engrandecemos con detalles de amistad y tan sinceros como los que cada uno de ustedes ha tenido para Rodrigo y mi persona en este día tan especial.
Llegue a mi casa, me puse cómoda y me fui a mi cocina, me encanta cocinar, prepare unos lenguini con camarones al ajillo, ensalada cesar, pan con queso y mantequilla, pase comprando un pastel de chocolate, una botella de champán, pusimos música clásica y todos ustedes como invitados especiales, nuestros amigos del mundo.
Puedo asegurarles que para Rodrigo fue una verdadera sorpresa que desde el otro lado del mundo hubo gente pensando en él y teniendo muy buenos deseos para su vida!
Y para mi fue un regalo de la vida, saber que desde tan lejos se nos regalan letras con tanto cariño.
Este ha sido uno de mis mejores cafés de la media noche
Gracias a todos!
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