febrero 25, 2008

BLESSED




Ayer nos fuimos al mar mis hijos y yo, su papá tenia que trabajar, es la primera vez que hacemos un viaje largo sin su padre.
Nos fuimos tempranito en la mañana, pasamos a desayunar pupusas a Olocuilta y ya bien comiditos íbamos todos rumbo al mar.
Cuando mis chicos estaban pequeños yo recuerdo que los bañaba en la orillita del mar en una poza, creo que se bañaban más con arena que con agua, pero ellos eran felices.
Ayer pude darme cuenta de cuanto mis niños han crecido, la única en la poza era yo, ellos atrevidos y abusivos se estrellaban contra las olas del mar, la verdad es que yo de la orilla nunca paso.
Fuimos a caminar, a recoger conchitas, estrellitas, caracolitos y vaya usted a saber cuantas cosas más.
Había una brisita bien rica, el calor no era sofocante así que caminamos y caminamos a la orilla del mar.
El mar siempre ha sido para mi una especie de altar me puedo arrodillar frente a él y poner sobre sus aguas toda la gratitud que tengo para Dios, la vida y el amor.
Y cómo no agradecer si los veía reír, jugar, preguntar… Estaban allí, mis hijos, la continuidad de mi vida, la razón de mi ser, estaban ante mi altar, ante la grandeza de un mar que sabe que en mi corazón hay un amor por ellos tan profundo como las aguas que ayer los vieron jugar.
Se llego la hora de regresar, no sé, creo que en mi vida pasada fui camionera y sino deseo de todo corazón en la próxima vida poder serlo, me encanta manejar en la carretera, ver el atardecer, íbamos todos en silencio escuchando a Martina McBride (música country) las planicies con sus cosechas ya por entregar, el sol buscando la hora de pintar un atardecer para que nuestros corazones lo pudieran disfrutar, en medio de las nubes se colaban unos rayos de sol, era el mismo Dios queriéndonos hablar.
Con lágrimas a punto de rodar no pude mas que dar las gracias y dejar un te amo en los rayitos de sol para cada uno de ellos, para los niños que viven y juegan en las playas de mi corazón.


Para mis hijos... el resultado de la mano de Dios sobre mi cabeza, ellos son mi bendicion...

2 comentarios:

  1. Anónimo9:10

    Sola una mujer tocada por la mano de Dios escribe tan bonito, te felicito.
    Hector

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