Plantearse
los caminos,
bordear
las aguas,
precisar el
horizonte a conquistar.
Qué
importa si hay fronteras,
si el
mundo gira o se suspende?
Si sé
marca el paso hacia adelante
no hay
fuerza ni ley que le detenga.
Soñar con
aquellos lugares lejanos,
acarícialos
en el hilo de tus años,
la
conquista se lleva en la sangre y en el hambre.
No
voltees atrás,
huye de
lo que ya no te corresponde.
Arráncate
del alma la fuerza que precisas
para tomar
lo que anhelas…
Para
levar anclas!
Lapislázuli.
Precioso tu poema, Mayela. Arrancarse la fuerza para levar anclas es muy difícil a veces. Abrazos
ResponderEliminarGracias Ligia! Definitivamente difícil, pero no imposible.
ResponderEliminarSiempre hay fuerzas escondidas en el alma de una mujer.
Bienvenida a estos cafecitos nocturnos.
Un beso.
Preciosas y concisas palabras. Gracias por ese ánimo. Abrazos desde más allá del mar.
ResponderEliminarGracias! sin duda me dejas la fuerza que solo se encuentra en la mar.
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