Mujer de ojos fascinantes,
mirada perdida y anhelante.
Cazadora de las horas de su vida,
fuerza interna, femenina.
Alma de Mujer-Madre,
reflejo de júbilos y angustias,
noches de oscuras pesadillas,
amaneceres triunfantes.
Sonido de pasos firmes,
luz en mi camino errante.
Remembranza de mi inocencia,
tus caricias en mi rostro,
manos de ángel.
Soy un fragmento de tu vida,
y hoy te honro madre,
susurrando al viento
un verso en el tiempo...
en la añoranza de la distancia punzante.
Tu niña Chiquita.
Mayelita.
mirada perdida y anhelante.
Cazadora de las horas de su vida,
fuerza interna, femenina.
Alma de Mujer-Madre,
reflejo de júbilos y angustias,
noches de oscuras pesadillas,
amaneceres triunfantes.
Sonido de pasos firmes,
luz en mi camino errante.
Remembranza de mi inocencia,
tus caricias en mi rostro,
manos de ángel.
Soy un fragmento de tu vida,
y hoy te honro madre,
susurrando al viento
un verso en el tiempo...
en la añoranza de la distancia punzante.
Tu niña Chiquita.
Mayelita.
Felicidades a todas las madres. Abrazos
ResponderEliminarGracias Ligia! abrazos muuuchos para ti.
EliminarGracias por venir a este tu cafecito a la media noche.
Un bello y entrañable poema. Y se aprecia que, donde hubo, siempre queda.
ResponderEliminarBesibrazos
Siempre Guille... siempre queda, las madres quedan en la historia que solo nuestra piel es capaz de contar. Besos amigo. Te espero siempre en este tu cafecito.
EliminarPreciosa manifestación de Amor.
ResponderEliminarUn abrazo del otro lado del charco.