Ir a una casa de empeño me parece lo más desagradable que le pueda suceder a ser humano alguno, que triste debe de ser empeñar sus recuerdos, sus momentos felices, su dignidad, sus triunfos y glorias, sus tesoros, sus pertenencias.
El corto metraje recoge un poquito de los trocitos de dignidad que la gente deja en las ventanillas, adonde los usureros esperan para ponerle precio a sus recuerdos.
Definitivamente el hambre es creativa, agudiza el ingenio de los seres humanos, todo es mental… es cuestión de empeño!
Que lo disfruten!
El hambre es craetividad para unos pro dessperación para otros. es como lo describis.!!! Un beso
ResponderEliminarRoxana
Mayela me ha puesto los pelos de punta el cortometraje es genial y muy real por desgracia...
ResponderEliminarLos recuerdos eso si que nunca nadie te los quitará...
Me encantó.
Un fuerte abrazo.
Lo cierto es que sí es triste ir a una casa de empeño. Aunque, bueno, cuando se va allí, sólo nos desprendemos de cosas materiales, no?
ResponderEliminarBesos, Mayela.
:P
ResponderEliminarLa Batidora Glickman!
Querida Mayea esta como todas tus entradas,es sencilla mente genial,muy tierno y sentimental el vídeo,por desgracia es bastante normal en la época que vivimos.Un beso muy grande para ti.
ResponderEliminarTengo un problema no se si tu puedes ayudarme mi sobrina me cambio algo en mi blog y ahora no puedo meter fotos en las entradas,¿sabes tu como hacerlo? gracias de antemano.
Ajajaja! Esta genial! Si te gusto este corto, te va a gustar la pelicula The Usual Suspects, no se como se llama en español, pero es excelente.
ResponderEliminarPor otro lado, si debe ser terrible tener que ir a empeñar uno sus cosas, quizas por eso da tanto gusto que el viejito les haya salido adelante.
Gracias, Maye, por compartir.
Con amor,
Celi
Dos lecciones a aprender... ni tan malos, ni tan buenos :)
ResponderEliminarEl mundo y sus contrastes. Este corto da para mucho, mucho, mucho...
Muchas gracias bonita.
En realidad nada como saber comunicarse, así siempre conseguiremos, con honestidad, aquello que realmente necesitamos...
Me gustó el personaje del "usurero" como se iba transformando su cara, muy bueno... y la capacidad del ciclista de hacer vivir al otro cada palabra pronunciada...
Un cariñoso abrazo y muchas gracias por todo :)
Un timador simpático. Es la idea central de la película "Sospechosos habituales" llevada a ocho minutos y sin truculencias. Fantástico.
ResponderEliminarMayela, me gustó mucho el cortometraje, realmente convenció al usurero y lo hizo vivir con él, diríamos que hasta lo "conmovió"?
ResponderEliminarPero la realidad de las casas de empeño es muy triste.
Besitos,
Menos mal querida que los verdaderos recuerdos nunca pueden empeñarse, esos permanecen con nosotros porque no son materiales, de los que se entregan en las ventanillas.
ResponderEliminarUn besazo, preciosa
Te quiero!
El corto es increible, gracias por compartirlo. Un beso guapa
ResponderEliminarLo engaña? O le dice la verdad?
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