enero 10, 2010

EL ARBOL BONDADOSO

Para mis hermanas, por todo el amor y la bondad que siempre han tenido para mí.
Gracias por leer éste cuento tan maravilloso, cómo olvidar aquella tarde de lluvia que disfrutamos juntas en una librería.
Gracias por regalarme una experiencia mágica y maravillosa en medio de la grandeza de las sequoias, con la ternura de tu compañía.
Lovo





"Erase una vez un árbol que amaba a un pequeño niño.
Todos los días el niño visitaba al árbol y recogía sus hojas para hacer coronas,
y así jugar a ser el rey del bosque.
El niño podía treparse por el tronco del árbol, columpiarse de sus ramas, comer manzanas y juntos jugar a la escondida, cuando el pequeño se cansaba, podía dormir bajo la sombra del árbol. El amor que el niño sentía por aquel ser del bosque era inmenso, lo que hacía sentir muy feliz al árbol.

Así nada más, el tiempo pasó y mientras el niño crecía, el árbol se fue quedando cada vez más solo.
Entonces, un día el niño regresó a visitar al árbol y este le dijo:
“Ven, niño, ven y trepa por mi tronco y colúmpiate de mis ramas, come de mis manzanas, juega bajo mi sombra y sé feliz”

“Ya estoy muy grande para trepar árboles y jugar contigo”, dijo el muchacho.
“Quiero comprar cosas y pasarla bien. Quiero dinero, ¿acaso tú puedes darme un poco?”
“Lo siento", dijo el árbol. “No tengo dinero, lo único que tengo son hojas y manzanas. Toma mis manzanas y véndelas, así tendrás dinero y serás feliz”.

Una vez dicho eso, el niño trepó hasta la cima del árbol, recogió las manzanas y se las llevó.
El árbol quedó feliz.

El niño no visitó al árbol en mucho tiempo por lo que éste se sentía muy triste; sin embargo, un día el niño regresó. El árbol se estremeció de alegría y le dijo al muchacho:
“Ven niño, trepa por mi tronco, colúmpiate de mis ramas y sé feliz”.
“Estoy muy ocupado para trepar por tu tronco”, dijo el niño. “Quiero una casa que me preste abrigo”, dijo él. “Quiero una esposa y quiero tener hijos, por eso necesito una casa. ¿Acaso tú puedes darme una casa?”.
“No tengo una casa”, dijo el árbol. “El bosque es mi única casa, pero puedes cortar mis ramas y construir una, así serás feliz”.
Dicho eso, el muchacho cortó las ramas del árbol y se las llevó para construir su casa.
El árbol quedó feliz.

El niño no visitó al árbol en mucho tiempo, hasta que un día regresó y el árbol estaba tan feliz que apenas podía hablar. “Ven, niño”, susurró el árbol, “ven y juguemos”.
“Estoy demasiado viejo y triste para jugar”, dijo el muchacho. “Quiero tener un bote que me lleve muy lejos de aquí. ¿Acaso tú puedes darme un bote?”.
“Corta mi tronco y construye tu bote”, dijo el árbol. “Así podrás navegar… y ser feliz”.
Dicho eso, el muchacho cortó y derribó el tronco del árbol, hizo un bote y se fue a navegar.
El árbol quedó feliz… pero en el fondo no lo estaba.

Finalmente, después de mucho tiempo, el muchacho regresó una vez más a donde se encontraba el árbol.
“Lo siento, niño”, se lamentó el árbol.
“Pero no tengo nada más para ofrecerte, no me quedan manzanas.”
“Mis dientes están muy débiles para comer manzanas”, dijo el muchacho.

“Tampoco me quedan ramas”, dijo el árbol, no puedes columpiarte de ellas”.
“Estoy muy viejo para columpiarme de ramas”, replicó el muchacho.

“Ni siquiera tengo tronco”, le dijo el árbol.
“No puedes trepar por él”.
“Estoy muy cansado para trepar”, respondió el niño.

“Lo siento”, suspiró el árbol.
“Desearía poder darte algo, pero no me queda nada para ofrecerte.
Sólo soy un viejo tocón, perdóname”.
“En este momento no necesito mucho”, dijo el muchacho, “sólo un lugar tranquilo para sentarme a descansar. Estoy muy cansado”.

“Muy bien”, dijo el árbol, enderezándose tanto como podía, “entonces, un viejo tocón es ideal para sentarse y descansar.
Ven, ven y siéntate niño... siéntate y descansa”.

Y el muchacho así lo hizo, entonces, el árbol fue feliz."




7 comentarios:

  1. Un cuento genial, Mayela!
    El árbol daba todo lo que tenía para que el niño fuese feliz. Qué cosa más tierna, vaya!


    Muchos besos!

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  2. Un precioso cuento de bondad para amar a la naturaleza.

    Besicos.

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  3. Me ha encantadooooo! Vamos que se lo voy a contar a mis niños, sin falta!
    Un besazo

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  4. Mi queridisima hermanita menor, gracias a vos por aguantar mi desorganizacion y mis ideas descabelladas. Gracias por tus hijos maravillosos. Gracias por haberles enseñado a querernos. Gracias por tu amor.

    Lovo, oh, so very much.

    Celi

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  5. Amada Mayita,
    Gracias mil por tus bellas palabras. (Yo también recordaré esa tarde como algo verdaderamente especial.) Y que lindas están las fotos!
    Tu amor y el de tus amados hijitos es algo muy especial para mi.
    Mi hermanita menor, mi bienamada. Te mando mis besos, y bendiciones.
    Con el favor de Dios, pronto estaremos juntas para no separarnos jamas!
    Lovo ~ Marti

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  6. Hola, Mayela, vengo a conocer tu blog, y la verdad es que me ha encantado.
    Me verás más por aquí.
    Un rampybeso

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  7. Precioso cuento Maye. Me ha encantado

    Las fotos son fantásticas y me alegro muchísimo de que lo hayas pasado tan bien con tus hermanas

    Un beso

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