UN CAFÉ A LA MEDIA NOCHE

Cuando decidí abrir el blog de un café a la media noche, confieso que no era el primer blog, desde el año 2005 inicié una bitácora personal, lo arreglaba y engalanaba solo para mí, es mi espacio, mi universo propio.

Fueron Luís y Patricia, unos amigos de Costa Rica y de España quienes me animaron a construir uno para lanzarlo a la Web, para ese entonces ya leía el blog de mi hermana Yansidara y el de mi sobrina Gabriela, y me resultaba interesante poder compartir con diferentes personas, mundos tan distintos, diversas opiniones.

A través del blog he encontrado ha viejos amigos en diferentes partes del mundo y que desde hace muchos años no sabia de ellos, he conocido gente nueva que de una manera mágica pareciera que toda una vida hemos estado juntos.
El blog me ha dado muchas buenas satisfacciones, me ha dado la oportunidad de visitar otros espacios y sentirme cómoda en ellos.
Muchos nombres desfilaron para el blog, algunos chistosos, otros serios, otros descabellados, y en esa búsqueda pase varias noches en compañía de mi taza de café, buscando el nombre y viendo mi colección de pinturas de Van Gogh.
Ahora ya saben el por qué de su nombre.
Hoy quiero compartirles uno de los regalos más bellos que el blog ha traído para mí.

Hay personas que llegan a nuestras vidas y nunca se van, llegan para quedarse, no importa si físicamente no se vuelven a ver, sus almas quedaron unidas para siempre desde la niñez.
Mi amigo de infancia a quien llamo Petit Prince, me ha escrito un poema para mi blog, cómo no compartirlo con ustedes mi familia bloguera, los que vienen a tomar café a la media noche y a quienes visito en sus mundos con tanta emoción.

Gracias Petit Prince! No hay mejor manera de agradecerte que enseñándole al mundo tus bellas palabras.

Un abrazo fuerte, muy fuerte y mi corazón en tus manos… siempre!




UN CAFÉ A LA MEDIANOCHE

Calido brebaje para despertarse, para estar preparado
Para abrir la mente a un nuevo amanecer
Y darle un significado a la palabra cambio
Dejándose llevar de la mano
Por las lentas avenidas coloreadas
De poemas, pinturas y amigos en una tecla.
Estampas de un espacio-tiempo reducido
Caminado con nocturnas compañías,
Trasnochado deseo de un universo en la punta de los dedos,
Malicioso estimulante de los sentidos
Que envicia e inocula el amor al arte y la belleza
Invitación a catar, reflexionar, definir
El sabor de la existencia, el aroma de la alegría
Contada, contagiada con anécdotas y versos.

Humeante, reconfortante café calientito
A la temperatura precisa según el fuego
De la opinión, la visión, las imágenes
Que la curiosa y romántica chef propone
En creativas, en las mejores tazas
Infusión de sentimientos y recuerdos
Bebida al instante en que comienza un nuevo día,
Momento de la Toma de conciencia de una ciudad global,
Donde se escucha el eco de la voz ecuménica
De los ciudadanos del mundo,
Muestra de las incontables gamas y tonalidades
A esa hora en la que todos los gatos son pardos,
Servido por su dueña que abre
Las puertas de su vida, su pensamiento
Para fortalecer y alimentar las almas
De los que buscan incansablemente la felicidad.

pP