abril 29, 2015

Voy a soñar.

Voy a soñar.
Esta noche echare mi barquita a la mar, navegare apaciblemente bajo la luna de abril, deseando qué el día me sorprenda anclada en tu puerto, y así recorrer tus senderos, reposar en tus valles, bordear tus afluentes, existir en tu tiempo, establecerme en tu cuerpo. 
Voy a soñar.

© 2015. Mayela Bou

abril 27, 2015

Recuerdos



Hoy amanecí con esa historia palpitante  en mis recuerdos,
esa que guardo en los pliegues del alma,
en los escondites del cuerpo.
Hoy amanecí con tu nombre persiguiendo mis labios,
con tus hermosísimos ojos negros, indicándome el camino,
con tu cálida mano acariciando mis melancolías.
Hoy amanecí anhelante de ti,  
con el olor de tu cuerpo  cortando mis sentidos,
con la ternura perdida en un mar profundo,
sin rumbo,  sin puerto de retorno.
Hoy amanecí con esta historia imperfecta,
inconclusa, fragmentada, pero maravillosa.
Delicada historia, nuestra historia de amor.
© 2015. Mayela Bou

abril 19, 2015

Una vez quise ser hombre.


Una vez quise ser hombre
para casarme con mi hermana
que ya lleva tres divorcios.
Para amar a mis amigas
que en cada relación mueren un poco.
Quise ser hombre
para fecundar sus vientres,
no de hijos, sino de poesía,
vino tinto, relojes parados,
unicornios azules.
Para decirle a Josefina
cuanto admiro su forma de entregarse.
Para escribirle a Rosi
esas cartas que no llegan nunca.
Llamar por teléfono a Pilar
que espera tantas tardes.
Llenar de caricias prolongadas
el espacio de Beatriz,
que vive sola
y le tiene miedo a los temblores.
Quise ser hombre,
para amarlas a todas y no sentir más
el frío de sus lágrimas en mi playera,
ni mirarlas apagarse,
ni presenciar sus funerales
en sus ataúdes de treinta años.
Quise ser hombre
para invitarlas a volar el periférico,
a bailar descalzas porque el América
le ganó al Guadalajara,
para llevarlas del brazo hasta una cama
donde no tengan que fingir orgasmos.
Pero soy mujer y, aunque puedo
compartir con ellas la poesía,
escribirles cartas,
llamarlas por teléfono,
llenarlas de caricias prolongadas,
volar el periférico,
bailar descalzas,
secar su llanto,
tocar su alma…
No es suficiente.
No les alcanza.
Porque, desde niñas, aprendieron
que los hombres son un premio al que hay que amar,
sin importar si ellos las aman.

Rosa María Roffiel
(México, 1945)

abril 03, 2015

MI ROSA AZUL


Caminaba esta tarde por un bello rosal

y al acariciar el borde de un pétalo  azul,

ella preguntó:

_¿Por qué tienes las manos llenas de caricias

no entregadas?

_No lo sé. 

Dije con tristeza mesurada.

Voltee mis manos para buscar en ellas

la respuesta esperada.

Con un rumor suavecito hablé a mi rosa,

como quien revela su secreto más amado.

_La soledad me tiene atrapada.

Y ella dijo: 

_Busca entre el ayer y el mañana, allí está,


la dueña de las caricias no entregadas. 

© 2015. Mayela Bou

abril 02, 2015

SURGES


Surges,
desde las profundidades 
de la mar
con sonrisa de sol
y espuma en las manos.
Atardeceres llenos de ti
la alegría en tu alma
tu mirada en el infinito,
volando con alas de gaviota,
soñándote como un fragmento 
de toda esa inmensidad. 
Surges,
desde las profundidades 
de la mar.

© 2015. Mayela Bou