diciembre 06, 2011

FELIZ CUMPLEAÑOS MADRE!




Mi madre llega hoy a sus 85 primaveras.
Era el año de 1926, mismo año en el que llegaron al mundo La reina Isabel II de Inglaterra, Marilyn Monroe, Fidel Castro, entre otros, también el mundo lloraba y despedía al gran Antonio Gaudí, A Rodolfo Valentino, al ilusionista Harry haudiní.
Un año de grandes acontecimientos, el escocés John Logie Bard consigue transmitir imágenes en movimiento a través de las ondas,  sistema al que llamará Televisión.

Jucuapa, 1926. Un pueblito pequeño, al que sin duda lo adornaban ya los colores de la navidad, los cafetales en flor, y el dulce aroma a maíz tostado.
El Sastre del pueblo, mi abuelo, esperaba a la primera de sus hijas, y la abuelita Josefina traía al mundo a la mujer que mas tarde sería mi madre.
Pequeña, frágil, desapercibida, una más entre la dinastía de las Montoya,  llegaba para ser el bastión de esas mujeres, la fuerza que las traería a San Salvador a conocer una vida diferente.

En sus 85 años, ha tenido una de las trayectorias de vida más interesantes, ha visto al mundo convulsionarse en guerras crueles y frías, testigo de la guerra de su propio país, incansable defensora de los más necesitados, celebró la conquista del espacio, la caída del muro de Berlín, llora la construcción del muro fronterizo entre México y los EEUU, ha vivido las grandes recesiones económicas del mundo y las propias.

Amante de la literatura, ha viajado a mundos desconocidos, con El quijote, se ha enamorado con un corazón de piedra verde, levanto una familia entre sus 100 años de soledad, conoció los inicios de la humanidad con Los hijos de la tierra.

Amante de Shakespeare, el teatro y sus tablas en su corazón, la música en su alma, Beethoven, Mozart, Chopin, forman parte de su vida.

Amante de la poesía, hizo de las letras de Amado Nervo su oración:

“Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, 
porque nunca me diste ni esperanza fallida, 
ni trabajos injustos, 
ni pena inmerecida…”

Le he escuchado recitarle al mar, con la confianza de una amiga ante aquel que le ha acompañado desde su infancia:

Ruge el mar, y se encrespa y se agiganta; 
la luna, ave de luz, prepara el vuelo  
y en el momento en que la faz levanta,  
da un beso al mar, y se remonta al cielo…”


Una mujer que amó y fue amada, escribió sus propias historias de amor, escogió sus finales, sus aventuras, sus viajes, sus alegrías y sus tristezas.

Incansable trabajadora, honesta y sencilla, arquitecta de las modas, amiga de sus clientas, maestra de sus empleadas, ejemplo para muchos.

Artesana de sus sueños, conquistadora de sus propósitos, valiente mujer que hizo de su vientre 4 parcelitas para darle al mundo sus cosechas, les cuidó, les formó y les soltó a la vida con un soplido para que cada uno buscase su propio destino.

Esta es mi madre,  valiente y bella mujer de 85 años, que ahora navega por facebook, tiene una enorme colección de música y libros en su Ipad, ve películas por blu ray, manda mensajes por celular, mira videos en youtube y desayuna con su tabletita a la par.

Una mujer que ha venerado la vida a cada instante, que ha llorado fracasos, como celebrado triunfos, que ha luchado entre la humildad y la soberbia, y que ha vencido muchas veces por esa capacidad de perdón tan noble que le caracteriza.

Ha respetado la muerte, ha enterrado a sus amores como ha dado vida a otros.


Valiente mujer, formadora de una familia, con una estela en la que ella trascenderá entre el corazón y el ADN de todos los que vendrán para escuchar su historia.



Mi madre quien a sus 85 años se para a observar un nuevo amanecer en el gran cañón del colorado,  que por las tardes corre a ver su novela con doña Tony, su amiga cubana y en las mañanas se viste de vaqueros para  salir en bicicleta con la eterna niña que habita en ella, la  que guarda galletitas en la gaveta de su cama para comer a media noche mientras lee o ve películas, la que suelta libres carcajadas ante el buen humor,  la sabia mujer que platica con su perro chiguagua, la abuelita protegida por el  gran lobo, fieles amigos y compañeros,  la que se sienta frente a la ventana de su cuarto a trabajar y a crear con dulce paciencia y eterna pasión sus huevos Faberge, la mujer que me dio la vida, a la que en este día vengo a entregarle mi corazón.


                                                                 
                                   FELIZ CUMPLEAÑOS MADRE!

TE AMO!

Maye.